El sábado pasado hicimos una fiesta sorpresa de cumpleaños marino  a mi mejor amiga. Para salir del “típico tópico”, se me ocurrió hacer la sorpresa en el velero. Se trataba de que nos encontrara a todos dentro del barco y… lo típico: sorpresa!!!!!

chica felicidad

La otra parte de la sorpresa eran los mojitos que empezaron a salir de la nada y una cajita con un burrito, una pita, una hamburguesita con cebolla caramelizada y un mini “pastel” de cumpleaños (vamos a ver…era un Ferrero Rocher con unas chuches, pero claro…en un barco..Que queréis…).

Como curiosidad, en la cajita enganché una foto de mi amiga para que cada uno pusiera un texto (como las viñetas de los comics) para felicitarla.

Bien;  día perfecto, solazo de la muerte, viento estupendo para poder comer navegando (y, sobre todo, beber mojitos).  Antes de salir ya tuvimos la primera baja.  En realidad fue un “naufragio tecnológico”. Efectivamente…a uno de los de la fiesta se le fue el móvil al mar…y aún estábamos en puerto…Buen comienzo.

Por las fotos podréis ver que inicialmente estábamos todos muy formalitos. El patrón, Connor, llevando el barco y la patrona (la que escribe) de ayudante grumete y pinche de cocina sirviendo mojitos como una loca. Eso inicialmente….

En alta mar y poco tiempo después, ya se empezaron a animar para probar timón. Se fueron poniendo al mando por turnos y…bandazo más, bandazo menos…todos llevaron el barco en algún momento. Yo diría que de ahí se gestaron futuros patrones, ya que casi nadie lo había probado y, por las sonrisas que podéis ver en las fotos, les gustó mucho (¿o fueron los mojitos?).

En fin. Como final de fiesta, parte de la sorpresa era que, al caer el sol, lanzáramos unos globos al mar pidiendo un deseo,  con el marco perfecto de la luna apareciendo (ese dia era el anterior a la luna llena). Lo de la luna falló…Lo de los globos perfecto, precioso…aunque lo que no se es lo que pensaron los del velero que llevábamos detrás..que se quedaron mirando los globos en plan: – nos envían regalos marinos? Son bombas? Estos locos qué hacen? Por las fotos podréis ver sus caras de asombro…

Por cierto…los globos me dijeron en la tienda que eran biodegradables. Se supone no me mintieron para vender un paquetito de globos…

amigos

En resumen, fue una fiesta perfecta. Estuvimos de 14 a 18h pasándolo en grande, navegando, riendo, con un ambiente estupendo, volvimos vivos a puerto (con un móvil de menos y unas copas de más) y lo único que os puedo decir es que, si tenéis alguien querido y queréis hacerle una sorpresa inolvidable, le montéis una fiesta  así. Nos lo pasamos genial!!!!

Laura Ruscalleda, socia del Club  de Navegación de la Escola Port Barcelona.