El antifouling es la última capa de pintura que se da cuando se hace el mantenimiento de la obra viva de una embarcación, operación que es recomendable hacer cada año.

La aplicación de la pintura antifouling barco es un tratamiento especial que evita que algas y organismos marinos se adhieran al casco.

En este artículo vamos a estudiar en profundidad el antifouling barco, tan importante para tener el casco de nuestra embarcación en el mejor estado posible de mantenimiento.

¿Qué es el antifouling barco?

También conocido como pintura patente o pintura antiincrustante para barcos, se trata de una pintura que libera biocidas haciendo que los organismos presentes en el agua de mar no puedan adherirse y desarrollarse sobre ella.

El objetivo es mantener el casco libre de fauna y flora de manera que la superficie permanece lisa y genere el menor rozamiento posible con el agua cuando el barco avance.

Están compuestas principalmente de una resina, cuya función es adherirse al casco, mezclada con biocidas que se liberan paulatinamente como veremos a continuación.

Beneficios de la pintura patente

Un casco limpio y correctamente mantenido será más seguro y navegará mejor que uno lleno de algas y caracolillos.

Ofrecerá menos resistencia al avance y será menos propenso a averías en timones, hélices o pasacascos.

De ahí la importancia de la varada anual para revisar la obra viva, los pasacascos[1] o cambiar los ánodos de zinc y aprovechar para aplicar una buena capa de antifouling.

Los principales beneficios de la pintura antifouling, son:

Ahorro de combustible gracias a que la superficie se mantiene lisa y ofrece un menor rozamiento.

Previene la corrosión en pasacascos o cascos metálicos.

Evita el crecimiento de organismos, previniendo atascos en hélices y pasacascos.

pintura antiincrustante para barcos

Tipos de antifouling barco

En el mercado existen dos tipos principales de patentes. Los autopulimentables y los de matriz dura.

La elección del tipo de antifouling dependerá del tipo de embarcación y su plan de navegación como veremos después.

Antifouling para veleros: autopulimentables

Se llaman autopulimentables porque son solubles en el agua.

Las resinas y biocidas que contienen este tipo de patentes se van liberando poco a poco gracias a que se van diluyendo en el agua, evitando que organismos vivos se fijen al casco y manteniéndolo liso y limpio.

Por esto también son los más fáciles de aplicar, ya que no es necesario eliminar la capa anterior para dar una nueva. Basta con limpiar bien el casco antes de pintarlo de nuevo.

Su naturaleza soluble, sin embargo, las hace no-aptas para barcos que navegan a alta velocidad o que amarran en zonas de altas corrientes.

La velocidad o el paso constante del agua desgastarían en exceso la capa de antifouling dejando el gel-coat al descubierto.

Es por eso que los autopulimentables se utilizan principalmente en velerosde navegación más lenta.

Para lanchas rápidas: matriz dura

Se trata de una solución con mayor resistencia a la fricción, que, tras su aplicación y secado, se convierte en una capa dura y porosa.

De forma similar, contienen elementos biocidas que evitan la aparición de fauna y flora en la superficie del casco.

Gracias a su dureza resisten bien las altas velocidades de embarcaciones a motor o veleros de regatas, y soportan limpiezas periódicas que se pueden realizar durante la temporada.

Por contrapartida, cada vez que se aplica una capa nueva el grosor de la pintura aumenta ya que no se va disolviendo como los autopulimentables. Esto supone que de vez en cuando hay que lijar y remover las capas inferiores, siendo el coste del mantenimiento superior en estos casos.

Factores para elegir patente

Como ya hemos visto, los diferentes tipos de pintura antifouling están diseñados en función de las características del barco, su navegación, y el tipo de aguas en el que están amarrados.

Así, los principales factores que determinarán qué tipo de antifouling deberíamos aplicar a nuestra embarcación son las siguientes:

● Velocidad media a la que navega

● Tiempo que permanece en el agua

● Tipo de agua en el que se navega

● Cada cuanto se navega

● Tipo de patente usado anteriormente

Es importante recalcar que no es recomendable sobreponer diferentes tipos de patentes.

Si por alguna razón vamos a cambiar de tipo, habría que remover por completo la capa de antifouling existente y aplicar la nueva.

antifouling barco

Aplicando el antifouling

Si bien lo recomendable es que la operación la realice un especialista, siempre conviene familiarizarse con los aspectos relacionados con el mantenimiento de nuestra embarcación.

Algunas cuestiones importantes a conocer sobre la aplicación de la patente serían las siguientes:

Tiempo de secado del antifouling

Podríamos tomar a modo de referencia los siguientes valores, teniendo en cuenta que el número de capas a aplicar, la temperatura ambiente y la humedad relativa del aire influyen en el proceso de secado:

- 2-4 horas hasta aplicar una segunda capa de patente

- 8-16 horas hasta botar la embarcación

- 72 horas para considerar la aplicación completamente curada

Como vemos son muchas las cuestiones a tomar en cuenta y siempre habrá que seguir las recomendaciones del fabricante.

¿Cada cuánto renovar la pintura antiincrustante para barcos?

Si bien lo recomendable es renovar el antifouling cada año, en caso de que se haga cada dos habría que aprovechar la varada anual para limpiar los caracolillos y dejar el casco lo más limpio posible, sin dañar la patente.

¿Cuántas capas de antifouling se necesitan?

Lo recomendable es dar dos manos de pintura patente, aunque suele ser habitual reforzar las zonas de la línea de flotación, proa, timón y quilla con una tercera capa.

¿Cuántos litros se necesitan?

A modo de referencia, podemos calcular que para un velero de 12 metros de eslora necesitaremos unos 12 litros de antifouling.

La recomendación de un experto

Terminamos el artículo compartiendo la experiencia de Rodrigo Andrade, director de Escola Port , con amplia experiencia en la construcción de veleros:

“Cuando construía veleros, en una ocasión, probamos un tipo de antifouling que estaba diseñado para durar 5 años. La conclusión a la que llegamos fue que el sobrecoste que suponía un antifouling de matriz dura de estas características no merecía la pena.

La cuestión es que un velero conviene subirlo cada año para revisar su obra viva (grifos fondo, refrigeración motor…) y por ello, mi recomendación es aprovechar la varada para renovarlo cada año.

La clave es encontrar un antifouling de una buena marca y que se adecue a las características de tu embarcación, plan de navegación y tipos de aguas sobre los que se navega.”

La aplicación de pinturas antifouling o antiincrustación son una de las operaciones más importantes a la hora de planificar la varada anual para nuestra embarcación.

En este post hemos estudiado cómo funcionan y los tipos principales de pinturas patentes, aprendiendo sobre sus usos y aplicación.