Hablábamos hace poco en el blog de la importancia de las pinturas antifouling y su papel en la prevención de problemas en la obra viva de nuestra embarcación.

Y es que la ósmosis en un barco es la “enfermedad” más temida por los armadores.

En este post analizamos en profundidad esta patología, entendiendo por qué ocurre y cómo prevenirla.

¿Qué es la ósmosis?

Dado que la ósmosis es un proceso genérico y que ocurre en la naturaleza, vamos a estudiarlo, para después entender cómo ocurre en las embarcaciones.

Este fenómeno se da cuando dos líquidos (agua) con diferentes concentraciones de partículas o químicos están separados por una capa semipermeable.

Lo que ocurre entonces es que el lado del fluido con menos concentración intenta, a través de la capa semipermeable, pasar al otro lado, de manera que ambos fluidos se equilibran en sus concentraciones de partículas.

Ósmosis barcos

Si hiciéramos un experimento en laboratorio, el resultado sería como el de la imagen.

El fluido con menos concentración de la izquierda, terminaría filtrándose al lado derecho, terminando ambos compartimentos con la misma densidad.

¿Qué es la ósmosis en un barco?

Este mismo proceso que acabamos de analizar es el que ocurre en los cascos de los barcos cuando están sumergidos.

Pero cuidado, porque esta es una patología exclusiva de las embarcaciones modernas construidas con resinas de poliéster reforzadas con fibra de vidrio (PRFV).

Si bien los barcos de metal o de madera tienen otros problemas en sus obras vivas, nunca sufrirán de ósmosis.

Si recordamos, la obra viva de un barco tiene 3 capas principales:

●     El laminado de fibra de vidrio, compuesto principalmente de resina

●     La capa de gel coat que protege la fibra de agentes externos

●     Y la pintura antifouling  que evita que algas y organismos se adhieran al casco

En un escenario ideal el gel coat y las capas de antifouling deberían mantener la fibra de vidrio fuera del alcance de la humedad del agua del mar, pero esto no siempre es así.

¿Cuándo ocurre la ósmosis?

Como sabemos, la ósmosis en un barco se puede dar cuando el agua de mar penetra a través del antifouling y llega a la capa de gel coat.

Este escenario lo podemos asimilar al que hemos aprendido unas líneas más arriba.

Tendremos por un lado la fibra de vidrio con algo de humedad (entre el 1% y el 3%) y otros compuestos químicos, separados por una capa semipermeable de gelcoat. Al otro lado estará el agua de mar que ha penetrado por la capa de antifouling.

La humedad que se encuentra en el casco irá reaccionando con el tiempo con la resina y los productos que lo componen, resultando en sustancias con una alta concentración de químicos, muy diferente a la del agua de mar que se encuentra por fuera.

Así, si la humedad en el casco y la cantidad de agua que penetra a través del antifouling son suficientemente altas, se empezará a producir el fenómeno de la ósmosis en el casco.

Entre la resina y el agua de mar estará el gel coat, que actuará en este caso como la capa semipermeable.

¿Cómo detectar la ósmosis en un barco?

Si ha comenzado el proceso de ósmosis en el casco, se generará una fuerte presión hacia el interior de la resina haciendo que cada vez más agua penetre la fibra de vidrio.

Evidentemente, esto ocurre en cantidades muy pequeñas; sin embargo, puede llegar un momento en el que la fibra de vidrio no pueda absorber más agua sin expandirse.

Qué es la ósmosis en un barco

Será entonces cuando aparecerán las características ampollas en la cubierta, señal inequívoca de que nuestra embarcación puede sufrir de ósmosis.

Sin embargo, existen formas de detectar la patología y actuar antes de que las consecuencias sean graves.

¿Cuál es la mejor manera de prevenir la ósmosis?

El principal problema con la ósmosis en el casco de un barco es que puede poner en peligro su integridad estructural siendo una reparación sin duda costosa.

Así, la mejor manera de prevenir esta patología sería, directamente, sacar el barco del agua si se trata de una embarcación que siempre está en el agua, ya que las embarcaciones transportables o las que pasan al menos 2 meses en varadero no suelen padecerlo.

La mejor manera de prevenir la ósmosis es realizar una varada anual y hacer un buen mantenimiento de la obra viva asegurando un buen estado de las capas de gel coat y antifouling.

Si se va a aplicar una nueva capa de antifouling, antes habrá que revisar la obra viva en busca de hinchamientos, que pueden empezar desde los 2-3 milímetros y pueden llegar hasta los 6 cm.

Se puede, también, utilizar algún higrómetro o medidor de humedad para determinar cuánta humedad ha podido penetrar en el laminado; si los valores son demasiado altos, estaremos ante un riesgo de ósmosis.

En la Escola Port recomendamos que, si veis que vuestra embarcación tiene estas ampollas, intentéis pinchar una de ellas con un objeto punzante, sin mucha presión, lo justo para ver que hay dentro y si sale de su interior un líquido con olor a ácido, será la señal de que puede existir un principio de osmosis y debéis de llamar a un profesional para que os valore el estado general de la obra viva y poder proceder a la reparación.

Esta operación la tendría que hacer un experto cualificado dado que será necesario remover el antifouling para tomar la medida directamente sobre el gel coat.y determinar el procedimiento a seguir, que normalmente implicará lijar toda la obra viva, quitando el gel coat.

Cómo tratar la ósmosis barcos

Como decíamos, la reparación para sanar los problemas de ósmosis en la obra viva es costosa.

Es un proceso en el que necesitamos llegar a las zonas dañadas del laminado de fibra de vidrio para repararlas, permitiendo un tiempo de secado largo, para finalmente volver a recubrir con gel coat y pintura patente.

A grandes rasgos, el proceso de reparación de la ósmosis sería el siguiente:

● Eliminación de capas de antifouling y gel coat mediante chorro de arena o lijado y saneamiento de las ampollas.

● Lavados frecuentes con agua a presión para disolver y eliminar los químicos generados por la ósmosis.

● Fase de secado que puede durar entre 6 y 12 meses, con controles de humedad periódicos.

● Imprimación con resina de epoxi para alisar las ampollas y garantizar la adherencia del antifouling.

● Cabado con gel coat y antifouling.

Es una reparación que hay que realizar con detalle y preferiblemente por un profesional, dado que el lijado y la aplicación de los compuestos implica precisión en los espesores.

Una vez completada la reparación y siguiendo las recomendaciones de mantenimientos anuales, el casco debería lucir como nuevo durante muchos años más sin problemas.

Cerramos aquí un post muy completo y detallado donde hemos aprendido qué es la ósmosis en barcos, empezando por comprender el detalle en proceso físico.

Una vez entendido, hemos aprendido a cómo identificar la ósmosis en un casco y las mejores maneras para prevenirlo y reparar una embarcación de fibra que sufra este problema.