Todos sabemos que el deporte es una actividad lúdica que rinde beneficios en la salud física y mental. Sabemos todos también que el agua es vida. Así que puede ser una obviedad decir que los deportes náuticos, acuáticos y subacuáticos tienen mayores beneficios para nuestro desarrollo, ¡pero lo diremos igualmente!

Y además, te ofrecemos en este post un resumen de las alternativas y nuestras recomendaciones.

En rigor todo deporte que necesite del agua para realizarse es un deporte acuático. Pero hay variaciones. Una clasificación que nos gusta por ser muy gráfica divide este grupo de deportes vinculados al agua en tres modelos:

Deportes acuáticos

En contacto directo con la superficie del agua:

Natación, Waterpolo, Saltos...

Probablemente el primero que viene a nuestra mente. Solo necesitas un bañador, tradicionalmente una piscina, y la práctica constante. Es un ejercicio completo para todo el cuerpo. Dominada la base, puedes seguir escalando en dificultad con la Natación en aguas abiertas, como el mar claro, una variación que cada vez cobra más popularidad y añade aventura. También puedes intentarlo con la Natación sincronizada, una exigente actividad deportiva que combina fuerza muscular y belleza en la ejecución, y que además añade el trabajo en equipo. Para los más audaces siempre están los Saltos, esta disciplina apta solo para buenos nadadores eleva el nivel de dificultad y sube a las alturas del trampolín para volar, antes de nadar. También se puede optar por el Waterpolo, si al agua le añades un balón, ¿qué mas se puede pedir? Una combinación de balonmano y futbol en la piscina. Tres en uno.

Deportes náuticos

Deportes subacuáticos

Para los que no se conforman con lo que ven en la superficie, hay un amplio abanico de deportes para los que se precisa sumergirse:

Submarinismo, Buceo, Pesca submarina...

Una buena embarcación de respaldo, un traje de neopreno preferiblemente, y sin duda una buena y cuidada equipación de respiración bajo el agua, nos permite practicar el rey del deporte en las aguas profundas del mar.

A partir de esa idea, han crecido otros deportes bajo el mar, tales como la Apnea, buceo a pulmón libre, sin equipo de respiración; Natación con aletas, Orientación Subacuática, Pesca submarina y otras disciplinas que buscan sumergirse para crear una variación que suba el nivel de dificultad,  como el Hockey, la Lucha o el Rugby, todos en sus versiones subacuáticas, en piscinas.

Deportes náuticos

Deportes náuticos

cuando además de agua, se requiere un elemento de apoyo de flotación y la capacidad para dirigirlo frente a factores naturales como el viento nos referimos más espcífcamente a los deportes náuticos. Aunque puede practicarse en piscinas, lagos y ríos, como escuela de vela no es un secreto que preferimos el espacio abierto y cambiante del mar.

Surf, Vela, Bodyboarding...

El Surf es uno de los deportes de mar más añejos y populares. Protagonista de películas memorables como Point Break. Una tabla, viento, olas y mucho equilibrio para deslizarse de pie entre las olas. Cataluña y toda la costa norte de nuestro país, ofrecen excelentes condiciones de viento y oleaje para practicar este deporte. Derivados del surf, hoy están en auge variaciones como el Paddle Surf, de pie sobre la tabla en aguas tranquilas impulsado por una pala o remo; Bodyboarding, con tablas más pequeñas y no de pie sino apoyados sobre ellas; el Bodysurfing, solo con tu cuerpo y el apoyo de aletas y una pequeña tabla circular en la manos; el Kitesurf, una combinación colosal de tabla y vela en forma de cometa para deslizarse y volar sobre las olas; el Wakeboard, que usa una tabla similar al snowboard (herederos todos de la patineta o skateboard)y la tracción de una lancha rápida; y el Windsurf, que es como la mínima expresión de una embarcación a vela, solo tú de pie sobre la tabla para dirigir la vela controlando el viento.

Deportes náuticos

Si cambiamos la tabla por una embarcación, encontramos deportes náuticos como el Esquí Acuático, que precisa la colaboración de una lancha a motor para esquiar sobre el agua; la Motonáutica, para recreo o para competencias sobre el mar en motos de agua; el Piragüismoque te lleva a navegar a tu ritmo con remos sobre una canoa o un kayak; el Balsismo o descenso de ríos para los que buscan un plus de adrenalina controlando la balsa sobre la corriente de un río abajo; el Remo conocida disciplina olímpica que generalmente se práctica en equipo  y que exige una gran coordinación. También puedes combinar, y encontrarás deportes como el Subwing, una mezcla de esquí acuático y buceo en apnea, con el apoyo de una lancha que le arrastra el deportista va agarrado a una tabla en forma de alas, sumergido solo con una máscara de buceo y unas aletas. O el Flyboard, que aprovecha la presión de la turbina de la moto náutica para volar sobre el agua y hacer todo tipo de piruetas.

Pero sin duda para la familia de Escola Port, la Vela es el rey del deporte náutico. La magia de una embarcación que te resguarda puede ser pequeña o más grande, y el poder de controlar la fuerza del viento para desplazarte ofrece sin duda una de las experiencias deportivas más completas y placenteras entre los deportes marinos. La vela es una de las disciplinas náuticas más practicada en el Mediterráneo, por su agradable clima y sus hermosas costas. En los puertos deportivos existen muchos clubs de navegación donde se puede practicar este deporte por muy poco dinero.

Nuestro Top Five de deportes acuáticos, náuticos y subacuáticos

Como ves, hay múltiples opciones para hacer deporte en el agua, y sobre todo, en el mar. Nuestros cinco favoritos claro son los que involucran velas y/o embarcaciones.

1. La Vela

2.-Windsurf

3.-Wakesurfing

4.-Submarinismo (Buceo)

5.-Piragüismo

La mar de bien

Desde Escola Port te invitamos a darle un repaso a toda la oferta de deportes náuticos y escoger la aventura que más se adapta a ti. Estaremos encantados de ayudarte a gestionar los permisos y licencias que puedas necesitar. Recuerda que para la mayoría de las embarcaciones de recreo necesarias para apoyar los deportes náuticos se necesitan una titulación oficial.